viernes, 4 de noviembre de 2011

Juan Antonio Gonzales-Iglesias



LOS OJOS DEL ASCETA

Cuando algo consigue todavía
cuando alguien consigue
que vuelva la cabeza,
celebro fugazmente
cada contemplación,
porque sé que a partir
del año cuadragésimo de vida
los ojos del asceta
apenas miran ya las cosas de este mundo.

CUMPLIMIENTO


El oráculo dijo
que para ser felíz 
debería vivir en una casa
levantada sobre un lugar que no
estuviera ni dentro
ni fuera
de la ciudad.

Yo he cumplido mi parte.

Juan Federico Torres



VOZ DE POETAS

La voz del poeta
navega en las rimas,
flota en el ambiente
buscando salidas.
Encuentra en pisaje
tras la cortina
y envuelve al oyente,
como una serpentina.

La voz del poeta
toca algún hombro,
humedece pupilas,
susurra al oído
en forma de brisa,
y en su suave cadencia
triunfal, logra la sonrisa.

La voz del poeta
de noche o de día,
colmada de versos
se hace poesía,
acelera el pulso
y en su fantasía...
nos embriaga el alma
como una melodía.