lunes, 30 de enero de 2012

Carlos Alberto BOAGLIO


A pesar de que se duermen
mis sentidos por rutina.
A pesar de esta apatía
que bosteza enmohecida.
A pesar de muchas broncas
que quedaron escondidas.
A pesar de mis fracasos,
mis pecados, mis caídas.
A pesar ya de ilusiones
que están por siempre dormidas,
y de fantasmas internos
prendidos de mis pupilas.
A pesar de que me invento
muchas veces la sonrisa.
A pesar de que me trague
mis verdades, mis mentiras.
A pesar de mis defectos,
de mi cólera, de mi ira,
de mis eternos miedos
que desde mi alma silban,
y que viva disfrazando
mis pequeñas cobardías.
A pesar de mi pasado
que me espía a escondidas.
A pesar de mis angustias
que rasguñan mis costillas.
A pesar de mi energía
que se agota, se termina,
y del paso de los años,
de mis luchas, mis heridas.

A pesar de todo eso...
sigo apostando a la vida. 
 
 

Julio Enrique Cepero



MI AMOR PEREGRINO
 
En mi prontitud al caminar durante mi peregrinar,
de un desde aquí hasta un no sé donde ir
en mi sentir, en mi vivir,
el amor ha estado siempre;
aunque se presenten estáticas y refulgentes
las ausencias predestinadas con anticipación
ante pensamientos malévolos y locuaces,
desde un ir desde aquí hasta un no sé donde ir...
 
El amor ... ese sentir eterno...
donde se refugian hasta los malvados,
principiantes eternos de la vida ...
como continuador que he sido de ese amor a la vida,
de ese amor a la tierra,
de ese amor a todo lo que me rodea,
a todo lo que sueño, a todo lo que vivo...
 
Ese amor, con el que he viajado a cuestas;
he trotado y me he cansado,
pero también lo he disfrutado en mi loco recorrido,
en mi pasión ... y hasta el amor ...que he encontrado
en el andar por la vida .
 
Y en ella seguiré transitando
tras las huellas del amor
buscando la sonrisa perfecta
en unos labios enamorados con sabor a vida.
 
Seguiré buscando entre el tránsito incesante
unos ojos bien despiertos
y repletos de amor apasionado.
 
Seguiré en mi camino con un descansar pausado,
deteniendo el agitado sentir de un sentimiento creciente
por tratar de hallar ufano ese amor no cansado;
 
vibrante por seguir en ese caminar incansable
con la fuerza necesaria
para poder seguir amando y transitando
en el camino deslizante,
peregrinando siempre
sin dejar de llevar a cuestas,
tanto, pero tanto ...
 
amor peregrino.